A lo largo de la historia de China, los grandes núcleos de Artes Marciales en China ha sido el monasterio de Shaolin y los Montes de Wudang. Ambos han sufrido persecucciones por los poderes imperiales, sus templos han sido destruidos y los monjes que protegían las artes marciales allí practicadas han sido perseguidos y empujados al exilio. Las Artes Marciales de Shaolin se conocen como Artes Externas o Waijia (外家), por caracterizarse por la dureza, la fuerza muscular y la rapidez. El Kung Fu de Shaolin está vinculado a la religión Budista, y a pesar de ser un estilo duro y combativo, los budistas se rigen por el principio de Ahiṃsā (no violencia) y por el vegetarianismo.
Las artes de Wudang, por el contrario, son conocidas como artes internas debido a que se centran en la suavidad, la circularidad y la relajación. En lugar de mover la energía de dentro hacia afuera, se utiliza la energía de fuera hacia dentro. En lugar de buscar la emisión de fuerza, se utiliza la fuerza del contrario para usarla en su contra. Los principios de las artes internas oponen lentitud a rapidez, suavidad a dureza y relajación a rigidez. Todo ello vincula las artes internas a los conceptos del Qi (traducido generalmente como energía), y plantea una gran implicación espiritual, ya que los métodos para el cultivo de la longevidad (Yang Shen) comportan aspectos meditativos, emocionales y éticos, más allá de los aspectos puramente marciales.
La leyenda cuenta que el monje taoísta Zhang San Feng, un experimentado artista marcial y acupuntor que se retiró durante años en las montañas de Wudang, creó las técnicas básicas del Taiji Quan observando una lucha entre una grulla y una serpiente. Si bien desde siempre había querido crear un nuevo sistema de lucha que combinase los principios de la Medicina Tradicional China con las artes marciales; la elegancia, la circularidad y la inteligencia de los movimientos de ambos animales le inspiró a combinar sus conocimientos de lucha previos (Shaolin, etc.) con técnicas energéticas (Qigong, Daoyin), y principios Taoístas como el Wuwei y la suavidad/flexibilidad (tan presente en el Tao Te King). Como resultado de ese largo proceso, creó las famosas 13 técnicas (8 energías y 5 direcciones) que servirían de base para el desarrollo del Taiji Quan hasta nuestros días.
Con el paso de los siglos, las enseñanzas de Zhang San Feng se fueron transmitiendo de generación en generación a través de un cerrado círculo de discípulos, dando lugar a un completo sistema que se diversificaría en múltiples familias, se mezclaría con otros estilos y daría lugar al variado mundo que es hoy el Taijiquan, con diversas variantes en toda China. Los nombres de dichas ramas de Tai Chi varían en función de la familia que los diseñó (Yang, Sun, Wu, etc.) o según la ciudad donde se desarrollaron (Chen, Zhaobao). Pero a día de hoy, en las Montañas de Wudang se practica el Taijiquan de Zhang San Feng, de manera fiel a sus principios taoístas, y se hace un gran esfuerzo por mantener su esencia original.
Pero lo que se conoce como Kungfu de Wudang no es solo el Taiji Quan, sino una rica variedad de estilos que en general se categorizan dentro de lo que se conoce como "estilos internos". Wudang ha sido siempre un emblema de estos estilos en la Historia de China, y por tanto en los años 70-80 se realizó un gran esfuerzo para recuperar todo el conocimiento que se había perdido debido ala Revolción Cultural. Wudang a día de hoy ofrece un completo programa que incluye desde técnicas terapéuticas de Qigong, hasta estilos como el Bagua o el Xing Yi, y especialmente el estilo Taiyi o Liang Yi, propio de los monjes de Wudang desde tiempos de la Dinastía Tang (618-907), pasando por el manejo de armas con especial importancia de la Espada de Wudang.